viernes, 23 de diciembre de 2016

una chica esperando a su esposo en Cristo



Cuando tenía unos 12 o 13 años, leí un excelente artículo en una revista cristiana sobre la  espera del Príncipe Azul. Al final del artículo, la autora señaló que nunca es demasiado temprano para comenzar a orar por tu futuro esposo.
El artículo incluye una lista de peticiones de oración. No recuerdo exactamente todos los puntos incluidos, pero inspirada en esa lista, mis peticiones de oración fueron algo así:
  • Que Dios lo protegiera y mantuviera lejos de cualquier daño o un terrible accidente.
  • Que si aun no había aceptado a Jesucristo como Salvador ¡que lo hiciera pronto! Y si era salvó, que siguiera creciendo en el conocimiento y la sabiduría de Dios.
  • Que, si fuera posible, que se mantuviera sexualmente puro (yo estaba consciente que era mucho pedir).
  • Por último, oraba por su familia. Que Dios pudiera trabajar a través de los desafíos que podrían estar enfrentando (de cualquier tipo), y que un día, que me aceptaran y me amaran.
Bueno, no hay suficientes palabras para explicar la increíble gratitud que tengo para Dios por contestado todas mis oraciones. Sí, Dios respondió a todas y cada una de mis peticiones.
Conocí a Abe cuando ambos teníamos 16 años de edad. Él no era salvo. Compartí el evangelio con él y lo invité al grupo de jóvenes y a la iglesia. Desde ese entonces, el no ha dejado de crecer como un discípulo de Cristo. Creció en una buena familia pero sin principios bíblicos, sin embargo, Abe nunca había tenido una novia ¡ni tan siquiera había besado a alguna otra chica! ¿Ves como Dios obró aquí, en respuesta a mis oraciones? Su familia ha pasado por dificultades, pero sus padres están casados, toda la familia conoce a Cristo ahora, y de inmediato me aceptaron en su familia (y adoran a nuestros hijos, por supuesto).
Nuestra Boda – Marzo 2004
A medida que pasa el tiempo, todavía estoy asombrada de cómo Dios fue tan fiel en contestar las oraciones simples e inocentes de una niña.

¿Estas específicamente orando por tu futuro esposo?

Hace unos meses, leí el libro de Debi Pearl, Preparándome  Para ser su Ayuda Idónea. Como era de esperar, es un libro excepcional. Y hablando de orar por tu futuro esposo, Debi aborda este tema en el primer capítulo. Mi vida de oración ha sido cambiada, ¡una vez más!
Debi cuenta la historia de cómo conoció a Michael, su marido. Ella era sólo una jovencita adolescente y él era un joven predicador. Ese día que lo vio por primera vez, ella supo en su corazón que un día se casaría con él. El no tenía ni idea que ella era la que  Dios tenía para él hasta una semana antes de casarse (una historia encantadora que la tienes que leer, también se encuentra en su otro libro, Creada Para Ser Su Ayuda Idónea). Ella dice:
“Michael era el hombre de Dios, un predicador que necesitaba un guerrero fiel de oración. El estaba en medio de ganar a miles de soldados para Cristo… Mujeres atractivas persiguiéndolo serían una amenaza constante a su ministerio… Estas podrían ser una tentación extrema a su carne… Dios estaba en busca de una ayuda idónea que orara, no por sí misma, para tener un príncipe maravilloso, sino a una ayuda idónea que comenzara a AYUDAR a este guerrero de Dios para que pudiera hacer el trabajo que Dios le tenía.”

Y en efecto, ella le respondió a Dios orando fielmente por él. Ella dice que oraba, oraba y oraba por este hombre de Dios. Y Dios le respondió.

“¿Estas sentada esperando que Dios te lo traiga, sin embargo, nunca le pides por fuerza, honor y valentía para este hombre de Dios? ¿Qué joven guerrero NECESITA tus fieles oraciones?”
“Podemos hacer una gran diferencia en la eternidad cuando oramos. Si esto no fuera cierto, entonces no tendría sentido el orar.”
“¿Está tu futuro amado débil porque no oras por él y por los que están sobre él?”
Volviendo a la historia de Debi, esta es su opinión de todas las otras chicas que a través de los años anduvieron atrás de Michael como un buen prospecto,
“Tal vez las otras chicas oraron mal, no por el guerrero, sino por sí mismas para conseguir un maravilloso galán.”

¿Cómo estas orando por tu futuro esposo?

Como lo mencioné, después de leer este capítulo, mi vida de oración ha cambiado. ¡Me ha retado en un nuevo nivel! Pensándolo bien, yo pude haber orado desinteresadamente por el guerrero de Dios, en vez de solo haber orado por mi príncipe azul.

Dios levantará a miles de guerreros audaces, talentosos y fieles si cada uno tiene a alguien que fielmente ore por él.

Lo que es confiar en Dios




A veces pareciera que no hemos creído en el DIOS TODOPODEROSO del cual la Biblia habla. Y digo esto porque nuestras actitudes, nuestras reacciones frente a los problemas de la vida o las crisis que enfrentamos reflejan la poca fe que en ocasiones le tenemos a Dios.
Tenemos fe en tantas cosas y nos cuesta tanto tener fe en Dios. Por ejemplo, cuando abres el grifo para lavarte las manos, lo abres confiando que saldrá agua y por su puesto que sale agua. Si vas a tu refrigerador en busca de comida, lo abres esperando encontrarla, si sales a tu empleo y tienes que tomar un autobús, sales esperando que ese autobús pase a la misma hora de todos los días, si entras a tu habitación y esta oscura, presionas un botón para encender la luz y es obvio que esperas que la luz aparezca. Hay cosas tan sencillas en las que demostramos fe, esa fe que no nos hace dudar, porque nadie duda que cuando se abre el grifo de agua salga otra cosa, o cuando enciendes la luz de tu habitación está no se encienda, y es que casi nunca dudamos de cosas que hacemos diariamente porque tenemos la fe que funcionaran o nos darán los resultados que esperamos, pero en lo espiritual se no hace difícil confiar en que Dios nos ayudara o nos dará las respuestas que necesitamos.
A veces pareciera que hay cosas más “poderosas” que Dios, porque confiamos más en esas cosas que en DIOS. Tienes un problema económico, pones tu confianza en un Banco, en un amigo o en un familiar, tienes problemas de salud, pones tu confianza en un medico o en un hospital de primera línea, pero nos cuesta confiar en lo que no vemos o en lo que no tocamos, nos cuesta confiar en que Dios nos ayudara.

Hoy quiero hacer una pregunta y sé sincero al contestarla:
¿Realmente confías en Dios?

Esta bien, si confías en Dios entonces deja de preocuparte al extremo por cosas que a veces ya no tienes el control de solucionar, porque ¿Qué ganas con preocuparte al extremo?, solo empeoras tu salud y tu ánimo.

Si realmente confías en Dios, debes de mantenerte firme, no te alejes de Él, debes buscarlo e insistir en oración, pues tu misma confianza en Dios te hará querer estar cerca de Él.
Hoy quiero recordarte que TÚ DIOS Y MI DIOS es PODEROSO que nunca ha perdido una batalla, que siempre ha tenido cuidado de los suyos, que nunca te dejara porque así Él lo ha prometido, que te ama a pesar de todo porque su amor para tu vida es ETERNO.
Hoy quiero invitarte a confiar en ese Dios que te ama, en ese Dios que se preocupa por ti y aunque muchas veces creas que se ha olvidado de ti, la verdad es que en ningún momento lo ha hecho, al contrario, a pesar que no lo has notado Él ha estado allí cuidándote, protegiéndote, alimentándote, y aunque tu poca fe no ha sido capaz de percibirlo tienes que estar seguro que Él ha estado allí a tu lado.
Confiar realmente en Dios es descansar en Él, es dejarse de preocupar al extremo, es dejar de pensar como solucionar esto o aquello y dejarlo en las manos de Dios, es sonreír a pesar de todo, es buscarlo a pesar que me este yendo mal, es no dejar de creer en lo que Él es capaz de hacer, es ver el futuro con esperanza, sabiendo que al estar en sus manos estoy seguro.

Confiar en Dios es creer en lo que no veo, es esperar a que las cosas se den y terminen bien a pesar que van muy mal, es saber que las cosas no están acabadas y que todavía hay una oportunidad.
Confiar en Dios es decirle a mi mente que no creo en lo que me predica, sino en lo que Dios ha dicho en su Palabra, es ver con mis ojos espirituales más allá de lo que mis ojos carnales ven, es ver las cosas que no son, como que si fueran, es ir en contra de la corriente, es seguir creyendo en lo que Dios va a hacer a pesar que todos me dicen lo contrario.
Confiar en Dios es tener la plena seguridad de que pase lo que pase estaré seguro, porque Él es quien me cuida y me protege, por lo tanto independientemente de la respuesta que reciba, mi vida estará segura en Él.
El Apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” 2 Timoteo 1:12 (Reina-Valera 1960).
Saber en quien hemos creído no debe dar seguridad y confianza de que TODO estará bien, es ver más allá de lo que nuestros ojos humanos ven, es confiar más allá de lo que nuestra mente quiere hacernos pensar, es escuchar la voz divina que nos susurra al oído que todo estará bien y que no hay nada de que preocuparse.
¿Sabes que necesitamos todos nosotros?, confiar en Dios y declarar como el Apóstol Pablo: YO SÉ EN QUIÉN HE CREÍDO.
¡Tranquilo!, ¡Calma!, ¡Ten Confianza!, ¡No te desesperes!, Confía en Él, porque Él es Poderoso para cambiar cualquier panorama contrario.
¡Confía en Dios!
“Declaro lo siguiente acerca del Señor:
Sólo él es mi refugio, mi lugar seguro;
él es mi Dios y en él confío”.
Salmos 91:2 (Nueva Traducción Viviente)

martes, 20 de diciembre de 2016

JOVENES DE CRISTO


Oye joven: ¡Jesús te ama! Y este mensaje tiene como único propósito  hablarte precisamente del gran amor que Dios tiene hacia ti (1 Juan 4:10). Estamos viviendo en los postreros tiempos, en los cuales ser joven y darle tu vida a Cristo desde tu juventud (Eclesiastés 12:1) son cosas que cada vez se tornan más difíciles, pero sabemos que todo lo podemos si permanecemos en Cristo Jesús (Filipenses 4:13), y por medio de la Santa Biblia veremos que es posible entregarle a Cristo esos días tan hermosos en la vida del ser humano: La juventud. ¡Bendito sea el Nombre de Jesucristo!
Satanás y sus demonios, el mundo, y nuestra propia carne seducen a los cristianos a dejar la santidad y pecar deliberadamente contra Dios, teniendo en poco el sacrificio que Cristo Jesús ofreció en la cruz del Calvario (Hebreos 10:26-29), pero los jóvenes en particular, son quienes reciben un intenso bombardeo de “ofertas” e “invitaciones”, cuyo único objetivo es desviar y alejar al joven de Cristo Jesús, el único Camino que lleva a Dios (S. Juan 14:6). Vivimos en tiempos extremadamente peligrosos; los jóvenes de hoy en día tienen acceso mucho más fácil y rápido al pecado, en comparación a los jóvenes de hace 50 ó 60 años atrás. Nos ha tocado vivir en tiempos en los que la mal llamada ciencia y la tecnología aumentan a un ritmo nunca antes visto (Daniel 12:4). En cuestión de segundos el joven hoy puede tener acceso a la violencia, pornografía, música mundana, decadencia social y todo tipo de información corrompida que se les ofrece a los jóvenes por medio de la televisión, internet, telefonía celular, etc. Todo esto, al entrar por los ojos del joven, cautiva su interés, su amor, su corazón, llenando de esta forma todo su ser de tinieblas (S. Mateo 6:22-23). Todo “lo nuevo” (aunque Eclesiastés 1:8-11 declara que no hay nada nuevo debajo del sol), “las nuevas tendencias”, “las nuevas modas”, y “los nuevos estilos de vida” que aparecen en el mundo es a los jóvenes principalmente a quienes tratan de influenciar para que deshonren a Dios. El mundo le está diciendo al joven: “Quiero ser tu amigo”. Sin embargo, la Santa Biblia nos enseña:
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Santiago 4:4)
Los jóvenes no deben ignorar que la amistad del mundo es enemistad contra Dios.
Tristemente en la mayor parte de las Iglesias cristianas evangélicas son pocas las prédicas dirigidas hacia los jóvenes que hablen sobre el peligro del pecado. No se les enseña a los jóvenes a guardarse en santidad para el Señor (Hebreos 12:14) ni tampoco a tener temor reverente a Jehová, el Dios viviente (S. Lucas 12:4-7). Así como hay falsos profetas y falsos maestros que tuercen la Palabra para manipular a la Iglesia del Señor y despojar a las ovejas de sus bienes y dinero, aprovechándose de su necesidad y falta de conocimiento de las escrituras (2 Pedro 2:1-3), así también hay muchos “maestros” y “evangelistas” que no les predican a los jóvenes la Palabra de Dios tal y como está escrita en la Santa Biblia. Son muchos los que se paran en los púlpitos a entretener y hacer reír a los jóvenes con sus fábulas (2 Timoteo 4:3-4). En muchas congregaciones el servicio de jóvenes, culto juvenil o como sea que le llamen a la reunión de jóvenes, ésta se les presenta a los jóvenes como un “club social” para hacer nuevos amigos o conseguir novio o novia. La alabanza y la adoración que se les enseña a cantar a los jóvenes son ritmos mundanos y pactados como el “reggaetón cristiano” y el “rock cristiano”, lo cual es completamente contrario a lo que enseña la Santa Biblia:
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5:18-20)
¿Cuál es la diferencia? De izquierda a derecha: artista mundano Daddy Yankee y el “artista cristiano” Funky. Son muchos los que actualmente introducen la mundanalidad dentro de la Iglesia, por ejemplo, por medio de ritmos mundanos y pactados como el reggaetón y el rock.
La Biblia enseña que debemos cantar salmos, himnos y cánticos espirituales, los cuales al ser ofrecidos en espíritu y en verdad a Dios (S. Juan 4:23-24), Él los recibe por medio de nuestro Señor Jesucristo como sacrificio de alabanza (Hebreos 13:15). Sin embargo, Dios no recibe ningún tipo de alabanza por medio de ritmos que inciten a la mundanalidad. La voluntad de Dios es que tú, joven que lees este mensaje, le adores en la hermosura de la santidad (Salmos 96:9), no que contamines la Casa de Oración y el Altar de Dios, imitando la forma de vestir, actuar y cantar de los que adoran a Satanás por medio del reggaetón y el rock. Por eso la Biblia ordena:
Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. (Jeremías 15:19)
Es necesario que los jóvenes se den cuenta de que Dios los ama, que Dios quiere que los jóvenes le pidan sabiduría para conducirse en este mundo sin contaminarse (Proverbios 23:15), que Dios quiere y puede usar a los jóvenes tal y como siempre lo ha hecho desde el Antiguo Testamento. Es lamentable que muchos jóvenes piensen que Dios no los puede usar, por el simple hecho de ser jóvenes. La Biblia nos muestra que Dios, por medio del apóstol Pablo le ordenó a Timoteo:
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
Los jóvenes tienen que darse cuenta de que Cristo Jesús los ama y que Él quiere y puede usarlos con poder para gloria de Dios Padre.
No importa si el mundo, tu familia, o aun los hermanos de la congregación no crean que tú, por ser joven, puedas ser usado como instrumento por Cristo Jesús para la honra y la gloria de su Santo Nombre. La Biblia es muy clara al enseñar que si alguien (independientemente de su edad) ama a Cristo y lo demuestra guardando sus mandamientos (S. Juan 14:15S. Juan 14:21) y se guarda en santidad para el Señor (2 Timoteo 2:19-21) ciertamente será usado por el Señor como instrumento para la honra y la gloria del que está sentado en el trono y del Cordero. ¡Bendito sea el Nombre de Jesucristo!
No olvidemos que el poder le pertenece a Dios y al Cordero (Salmos 62:11), que Cristo Jesús es el que da los talentos (S. Mateo 25:14-30) y la gracia para servir a Dios (Santiago 4:6) y que el Espíritu Santo puede usar con poder a quien Él quiera, siempre que el joven anhele ser usado por Él y se lo pida con un corazón humilde. No es el joven el que puede hacer grandes cosas, es el Espíritu Santo el que puede tomar al joven, a ese muchacho menospreciado, y usarlo como instrumento. Joven: No dejes que nadie tenga en poco tu juventud (1 Timoteo 4:12). ¿Recuerdas que Jeremías no creía que él pudiera ser usado por Dios sólo porque él era joven? ¿Qué le dijo Dios a Jeremías? Veamos qué dice la Biblia:
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. (Jeremías 1:5-8)
Así como Jehová Dios usó a Jeremías desde su juventud, ese mismo Dios tiene el poder, la potestad y el deseo de usarte también a ti desde tu juventud. La Biblia nos muestra la forma poderosa en que Dios usó a muchos jóvenes como instrumentos en sus manos y se glorificó haciendo grandes cosas por medio de ellos y en favor de ellos. Los jóvenes de la Biblia fueron tentados, su fe fue probada, en múltiples ocasiones se sintieron solos y tristes y lloraron, pero Jehová, el Dios de toda consolación (2 Corintios 1:3) los reanimó para que siguieran adelante; otros jóvenes de la Biblia le fallaron a Dios, pero reconocieron su pecado, su rebelión, y vinieron al Señor con un corazón contrito y humillado, y el Señor con amor los perdonó y restauró. Algunos ejemplos de estos jóvenes están en: Génesis 41:1-572 Crónicas 34:1-7Jueces 15:9-201 Samuel 17:1-58Daniel 3:1-30Daniel 6:1-28. Todas estas personas, aunque fueron jóvenes, fueron usadas en diferentes formas por Jehová Dios, ya que Jehová es soberano y usa a cada quien como Él quiere (1 Corintios 12:11). Sin embargo, todos estos jóvenes se dieron cuenta de que su Dios, quien también es nuestro Dios, no era una religión, sino un Dios vivo, santo, todopoderoso, a quien ellos podían recurrir para encontrar socorro (Hebreos 4:16), protección (Salmos 91:1-2), descanso (S. Mateo 11:28) y perdón (Salmos 130:1-4).
Tristemente hoy en día hay muchos jóvenes y adolescentes caídos espiritualmente, desanimados y aburridos dentro de las congregaciones.
¿Por qué hay tantos jóvenes caídos espiritualmente, desanimados y aburridos dentro de las congregaciones? Porque no están poniendo sus ojos en Jesús (Hebreos 12:2), sino en los hermanos de la congregación, y no han aprendido a ver a Jesús de la forma como lo hicieron los jóvenes que aparecen en la Biblia: No como una religión, sino como lo que Él realmente es: Un Dios vivo, santo, todopoderoso, al que podemos clamar y Él nos responderá (Jeremías 33:3). Es triste que hoy en día muchos jóvenes, cristianos o no,  sigan pensando que Cristo Jesús es una religión más, o las cuatro paredes y las bancas de un templo. Jesús enseñó claramente:
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (S. Juan 15:4-5)
El significado del verbo “permanecer” es: Mantenerse sin cambios en un mismo lugar, estado o condición. ¿Y en qué lugar enseña la Biblia que debemos mantener y fundamentar nuestra fe? En la Roca de nuestra Salvación que es Cristo Jesús ¿Y cómo podemos lograr esto? Poniendo la Palabra de Dios por obra (S. Mateo 7:24-29) y dime tú, joven: ¿En qué condición o estado quiere Dios que estés tú? Preparado, con aceite en tu lámpara (S. Mateo 25:1-13), esperando el sonar de la Final Trompeta para irte con Cristo Jesús en el arrebatamiento de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:13-18). Entonces ¿a qué conclusión podemos llegar?: Hay tantos jóvenes caídos espiritualmente, desanimados y aburridos dentro de las congregaciones porque no hay una relación genuina, íntima y sincera con el dador de la vida: Jesús.
Cuando el joven cristiano cree que Jesús y su evangelio son una religión más, nada tiene sentido, todo está vacío, todo es aburrido; el joven pierde su interés en guardarse en santidad para Jesús (Hebreos 12:14). El joven que piensa que Jesús es una simple religión de las miles que existen en el mundo, experimenta un vacío en su interior, e ir a la iglesia es sólo una obligación más que debe cumplir por exigencia de sus padres…y la práctica del pecado se vuelve algo normal y cotidiano en su vida, porque al considerar a Jesús “algo” (una religión) y no alguien (Su Señor y Salvador: una persona de la Trinidad de Dios), no le puede amar como Jesús quiere que el joven le ame (S. Juan 14:24).
¿Cuántos jóvenes han caído en pecado y han perdido el gozo de la salvación de Dios en sus vidas? Porque el pecado quita el gozo que Dios le da al cristiano aun en medio de la prueba, el gozo de la salvación. El pecado quita la sonrisa de tu cara, crea un vacío y culpa en tu interior. David, ese joven que era conforme al corazón de Jehová (1 Samuel 13:14), al caer en pecado, sintió todo eso, por tal razón él clamó a Jehová Dios diciendo:
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. (Salmos 51:10-12)
David escribió el Salmo 51 después de haber sido reprendido de parte de Dios por medio del profeta Natán por haber dormido con Betsabé, mujer de Urías heteo (2 Samuel 11:1-272 Samuel 12:1-25). Vemos que David perdió el gozo de la salvación de Dios a causa de su pecado. ¿Cuántos jóvenes al igual que David han perdido el gozo de la salvación de Dios a causa de su pecado? Joven, es necesario que veas que el pecado te quita el gozo, seca tu vida, y su paga es la muerte (Romanos 6:23). Mientras no dejes de ver a Jesús como una religión y no te arrepientas de tu pecado, el gozo que el Espíritu Santo produce en el cristiano, no vendrá a tu vida, sino que seguirás sintiéndote vacío y seco por dentro. La Biblia dice en el Salmo 32:
Mientras callé, se envejecieron mis huesos 
En mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah (Salmos 32:3-4)

El salmista declara que mientras él calló y no confesó su pecado delante de Jehová Dios, sus huesos se envejecieron (Salmos 32:3) y su verdor se volvió en sequedades de verano (Salmos 32:4). Es común escuchar a la gente decir que todo joven vive “los días frescos y radiantes de su vida”. Sin embargo, lo que la gente no sabe es que el hombre y la mujer que vive en pecado, aunque sea joven, siempre estará seco, envejecido y debilitado a causa de su pecado.
Muchos jóvenes que han caído en pecado reciben discriminación en lugar de una Palabra de restauración.
Lamentablemente hay muchos jóvenes a quienes Satanás ha derribado, pero lo más triste es que esos jóvenes se sienten tan sucios e indignos de la misericordia de Dios, que prefieren quedarse derribados, caídos espiritualmente que venir a los pies de Cristo otra vez, porque no han encontrado a alguien que con amor les hable del perdón y la misericordia de Dios, ya que la Iglesia del Señor siempre quiere recibir misericordia de parte de Jehová Dios, pero no quiere tener misericordia con aquellos que le han fallado a Dios (S. Mateo 9:13). ¿Qué nos enseña la Biblia sobre esto? Veamos:
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. (Gálatas 6:1)
Joven, como hemos aprendido por medio de la Biblia, Jesús, el Rey de reyes y Señor de señores quiere y puede usarte en forma poderosa para la gloria y la honra de su Nombre. A Jesús no le importa si eres pobre o rico, si tienes muchos estudios o si nunca has asistido a una escuela. Jesús no menosprecia a los jóvenes como el hombre lo hace, todo lo contrario: Jesús ama y quiere usar a los jóvenes, pero es necesario que dejes de ver a Jesús como una religión y que arregles tu vida delante de Él (Isaías 1:18). La Biblia declara:
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. (Proverbios 28:13)
Los jóvenes y adolescentes que han caído en pecado necesitan que alguien, en el amor de Cristo, les hable del perdón, la restauración y la salvación que hay en JESUCRISTO.
En Jesús, jovencito o jovencita que lees este mensaje, puedes encontrar perdón, restauración y vida eterna. Satanás quiere que pienses que tu pecado no puede ser perdonado, y no importa si Satanás ha usado a personas para decirte que eres “basura”, ya que tú no lo eres. Quiero que sepas y creas con todo tu corazón que en Jesús hay perdón:
De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos 
A la voz de mi súplica.
JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado. (Salmos 130:1-4)
Joven, no endurezcas más tu corazón (Hebreos 3:7-9) y ven a Jesús hoy. Dale tu juventud al Señor Jesucristo y Él te dará el perdón, la salvación y la paz que necesitas. La Biblia dice sobre Jesús:
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. (Efesios 4:10)
El versículo que acabas de leer tiene un profundo significado teológico que en otra ocasión tocaremos. No obstante, lo que quiero que sepas es que así como Jesús subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo, asimismo, Jesús quiere llenar toda la vida del joven. Ábrele la puerta de tu corazón a Jesús, y Él llenará todas las áreas de tu vida: Jesús será tu Dios, tu Señor, tu Salvador, tu Redentor, tu Protector, tu Proveedor, tu Novio y tu Amigo. Sólo ábrele la puerta de tu corazón a Jesús, dale una oportunidad a Jesús, el Hijo de Dios, y Él será el todo de tu vida.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:20)
Sigamos velando y orando porque Cristo Jesús pronto viene por su Iglesia. Amén.
Les ama en Cristo,
Hno. Diederik Maynard

miembro
Iglesia Central Camino de Santidad
jesucristotellamahoy@gmail.com
(+505) 8745-5625
Dirección (Iglesia):
De los semáforos del Colonial, 3 c. al sur. Antiguo Cine Rex.
Managua, Nicaragua.

lunes, 19 de diciembre de 2016

FIRMES EN LA FE


El hecho que ahora somos hijos de Dios no quiere decir que no nos enfrentaremos a situaciones que ameritaran un esfuerzo para mantenernos firmes sin tropezar.
Los caminos del Señor son una delicia y no cambiaria por nada el día que decidí seguirlo, pero cuando decidí seguirlo no me aseguraron que esto seria un camino de rosas, al contrario, sabia muy bien que ese día comenzaba una lucha entre mi hombre interior y mi espíritu que anhela hacer la voluntad de mi Padre.
Y en este camino nos encontraremos como todo tipo de cosas, las circunstancias difíciles se presentaran, los episodios grises serán constantes, y una que otra vez nos sentiremos con ganas de rendirnos, ¿ó no te ha pasado a ti?
Todos en algún momento de nuestro caminas por “a” o “b” motivo, pensaremos en rendirnos, pero si nos rendimos no somos dignos de heredar la vida eterna que Dios tiene preparada para cada uno de nosotros. Y es que cada uno de nosotros debes cuidar el hecho de mantenernos firmes en la fe.
Pablo les decía a los de Corinto: “Velad, estad firmes en la fe”, cuando se refería a velad se refería al hecho de mantenerse alerta, es decir no descuidarse, ¿Cuántos de nosotros descuidamos nuestro habito de orar?, ¿Cuántos de nosotros descuidamos nuestro habido de la lectura de la Palabra, de congregarnos o de servir al Señor?, cada día tiene que ser una ocasión para estar alertas y tratar la manera de mantener una verdadera comunión con el Señor, porque allí es donde encontraremos todo lo que necesitamos para mantenernos firmes en la fe.
Quizá últimamente te has sentido débil y has tambaleado, yo te pregunto: ¿Estas velando?, es decir: ¿Estas alerta de mantener tu comunión con el Señor?, no me vengas con la excusa de: “es que me siento mal y no me dan ganas de orar, ni de leer la Biblia y menos congregarme”.
¿Quién se invento que cuando te sientes mal tienes que dejar de orar, leer la Palabra o congregarte?, yo soy de la idea que cuando te sientes mal ES CUANDO MAS NECESITADO ESTAS DE ESTAS TRES COSAS.
Hay personas que pasan quejándose toda la vida cristiana, deberían de cambiarle nombre y ponerles: “DOLORES”, porque pareciera que todo es un dolor, usando frases como: “desde que me hice cristiano solo problemas me vienen”, “desde que sirvo al Señor todo me sale mal”, “desde que voy a la Iglesia nadie me habla de mi familia”, etc.
Lo que tu no te has dado cuenta, que antes en el mundo a ti no te pasaba nada porque estabas bajo el régimen de pecado, dirigido por Satanás y sus secuaces, por esa razón el no tenia porque ponerte problemas, mientras estabas con el, pero ahora que decidiste seguir a Jesús le proclamaste la guerra al enemigo y por esa razón tratara por todos los medios posibles hacerte volver a su redil de muerte y perdición.
Además de eso, ¿Por qué te quejas tanto?, ¿En quien has creído?, ¿No crees que Dios tiene el suficiente poder para sacarte de cualquier circunstancia?, ¿Entonces porque lloras tanto y te quejas por todo?, en lugar de eso, deberías comenzar a meterte mas con el Señor, a buscarlo de madrugada, a interesarte por la lectura de su Palabra, a crecer en el ámbito espiritual lo que se traducirá en FE, esa fe que se necesita para creerle a Dios y para vivir una vida cristiana a plenitud, pues sin FE es imposible agradar a Dios.
Pablo les decía a los de Corinto: “portaos varonilmente, y esforzaos”, en pocas palabras y traducido a mi lenguaje popular: “dejen de llorar y métanse mas con el Señor”.
Y es que la vida cristiana se base en la comunión personal que tienes con el Señor, tú puedes elegir una de dos cosas:
1. Seguir llorando toda la vida por tus males y quejándote de todo.
2. Meterte con el Señor en una comunión verdadera que como resultado hará que crezca la FE en ti y te afirmara frente a cualquier circunstancia.
La decisión es tuya, la primera es la que todos aquellos que no han entendido su llamado, ni lo que es ser cristiano toman. Y la segunda decisión es la que aquellos que sin ser perfectos han tomando en FE esforzándose y portándose varonilmente frente a las circunstancias de la vida.
Amados hermanos, el deseo de mi corazón es que entendamos que la vida cristiana no es fácil y que vendrán una y mil situaciones que querrán apartarnos de este camino de VERDAD y VIDA, pero es ahí en donde tenemos que velar por mantener firme nuestra fe, portándonos varonilmente y sobre todo ESFORZANDONOS.
Es por ello que te motivo a que cada día cultives una vida de comunión real con el Señor, no dejes de orar, no dejes de leer la Palabra, no dejes de congregarte, no dejes de servir al Señor en lo que puedas, mantente ocupado en la obra del Señor y en la comunión con El, pues eso hará de ti una persona mas fuerte ante la adversidad.
Termino con esto:

“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos”

1 Corintios 16: 13

Autor: Enrique Monterroza