viernes, 9 de diciembre de 2016

UNA HISTORIA VIVIDA


Recuerdo cuando era niño soñaba con tener una gran vida, me enfocaba mucho en ser un gran padre de familia, un gran esposo, un gran hijo, un hombre hecho y completo; hasta mis maestros de la escuela le decían a mi madre “este niño no es como los demás será alguien grande y especial al crecer”; pero, ¿qué me hacía tan especial? ¿Por qué era tan diferente a los demás niños? pues mi corazón deseaba ayudar a las personas, no solo soñaba con tener una vida cómoda y de lujos, también había dentro de mí un deseo enorme por ayudar a las personas que sufren, aquellos olvidados por la vida, aquellos que ya no sueñan con un mañana porque perdieron su esperanza por circunstancias económicas como la pobreza o sociales generadas por la pérdida de los valores humanos y sumergidos en una sociedad donde es común los matrimonios separados, hijos abandonados por sus padres o enfermedades con las cuales debe vivir el resto de sus vidas padeciendo dolor y tristeza. 

Crecí en un ambiente familiar caótico donde todos los días solo había discusiones, no había comunicación, los conflictos eran el pan de cada día, no tenía amigos, era el llanero solitario, en la secundaria sufría el bulling de mis compañeros de colegio, y estaba
marcado por las injusticias y la pobreza; realmente estaba acabado, desgastado, sin ganas de vivir, y al crecer me enfrente con un mundo mucho más cruel, me di cuenta que un trabajo no te da dinero suficiente para comprar una casa o vivir económicamente cómodo.





Mi título de bachillerato solo me servía para conseguir trabajos de salario mínimo y de bajo nivel. Podía observar que esos que me hacían bulling en la secundaria tenían mejores vidas, conseguían mejores trabajos y conquistaban a las mejores chicas, las más hermosas y mujeres de buena familia. Decía dentro de mi:
 “porque tuve que nacer con un buen corazón, tengo que ser malo, a los malos les va bien, en este mundo solo siendo malo tendré todo lo que quiero” decidí ser malo y adivinen “ me fue pésimo” porque era algo así como un malo-bueno siempre que quería hacer algo malo sentía culpa me sentía infeliz era como negarme a mí mismo hasta que un día paso algo que le dio un rotundo giro a mi vida…………………………………..